ANÁLISIS LITERARIO DE LA INDIA DORMIDA

January 27, 2017 | Author: Natividad Rivas Acuña | Category: N/A
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1 ANÁLISIS LITERARIO DE LA INDIA DORMIDA Por: Cecilia Fernández Q. Docente de la Telebásica Rodeo V...

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ANÁLISIS LITERARIO DE LA INDIA DORMIDA Por: Cecilia Fernández Q. Docente de la Telebásica Rodeo Viejo, San Carlos República de Panamá

Por mucho tiempo se creyó que no había relación entre Historia Y Literatura. Sin embargo, en los últimos años se ha venido observando que los historiadores y los literatos utilizan los temas históricos para escribir novelas, lo mismo que los historiadores utilizan pasajes de algunos novelas para apoyar sus análisis históricos. El novelista en su obra puede hacer alusión a los vestidos, perfumes y comidas que se utilizan en una determinada comunidad, dentro de su vida cotidiana, información que puede ser utilizada por los historiadores para explicar como se vestían, que comían y otras costumbres de la comunidad que intenta explicar. En los últimos congresos de historia que se han realizado, obligatoriamente hay una mesa dedicada a analizar los vínculos entre Historia y Literatura. Eso demuestra la importancia que cada día toma esta relación, por lo que este trabajo intentará destacar ese matrimonio entre esas dos disciplinas. Este interés es producto de la “Revolución Historiográfica” que se ha producido a partir de la Escuela de los Annales en Francia y que en el CRU de Coclé ha impulsado la Escuela de Historia, bajo la dirección del Profesor Pantaleón García. En conversaciones con él y la Profesora Lastenia Moreno nos decidimos hacer este estudio para optar por el titulo de Licenciadas en Español. Lo que presentamos aquí es una síntesis de mi tesis. La producción literaria de Julio B. Sosa ha sido objeto de interesantes estudios que de una u otra manera han hecho referencia al tema de las novelas históricas. En la Hemeroteca de la Biblioteca Simón Bolívar se encontró tres tesis de Licenciatura en Español que se refieren a las obras del autor comentado. 2. Influencia del Romanticismo, el Modernismo y el Vanguardismo dentro de la novela, La India Dormida. 2.1 El Romanticismo El Romanticismo en Hispanoamérica puede dividirse en dos partes: El Social (1830-1860) y el Sentimental (1860-1890). Entre los elementos característicos de esta corriente se destacan: alma romántica, la naturaleza, el exotismo y el amor. La novela La India Dormida de Julio B. Sosa la podemos ubicar dentro de esta segunda parte. El Romanticismo posee una serie de características, entre las cuales se destacan: La libertad de creación frente a los postulados del Neoclasicismo; el Subjetivismo y el Individualismo, frente a 1

la rigidez de las reglas académicas. Se valora la originalidad, la diversidad y la particularidad frente a la unidad defendida por la Ilustración. En este movimiento también se da mucha importancia a los sentimientos, las emociones y las pasiones (amor, sufrimiento, odio). Hay un interés por exaltar los sentimientos religiosos, patrióticos y los inspirados en la naturaleza (el paisaje). Sobre todo, en él se le da una gran importancia a las ideas de libertad e igualdad; la imaginación y la fantasía toman vigencia frente al racionalismo. Es importante destacar que en el Romanticismo la obra aparece como algo imperfecta, inacabada y abierta. Dentro del Romanticismo se puede apreciar un auge de lo nacional y del nacionalismo. Este se produce como una reacción a la cultura francesa del siglo XVIII, de espíritu clásico y universalista, extendida por toda Europa durante la época napoleónica. En la novela La India Dormida de Julio B. Sosa se pueden ver algunos de esos rasgos distintivos del Romanticismo, entre ellos, los sentimientos patrióticos. Un ejemplo de ello es cuando Urracá reacciona ante la presencia de los españoles en Veraguas y sale a buscar apoyo entre los demás pueblos aborígenes por toda la comarca. Él busca la solidaridad para defender la libertad y el amor a su patria. Ante ese peligro, los demás pueblos deciden apoyarlo, dejando atrás sus odios y rivalidades. Como dice Sosa: “Los odios de casta y las rivalidades de familia eran olvidados, porque la voz de la raza postergaba todo sentimiento de desunión.”1 Es decir que el peligro de una invasión por elementos extraños era mucho más peligroso que sus rivalidades internas. Ante esa amenaza, se hacían solidarios con sus semejantes. Ellos sabían que al luchar contra los invasores estaban defendiendo su patria, el amor nacional, su libertad, que Sosa deja plasmado en su novela y que es uno de los elementos constitutivos del Romanticismo. Sobre ese tema el autor comenta: “El indio sabía que la entrada de éstos –los españoles- a sus tierras significaba la esclavitud eterna, la destrucción de sus siembras, el aniquilamiento de su religión, de sus costumbres, de toda una vida llena de sacrificios, que sus antepasados labraron a costa de ingentes esfuerzos.”2 Más adelante, precisa esos conceptos de libertad y patria, al decir: “El amor a la tierra abarca en el indio la pasión por la libertad… La tierra es un don divino que se va heredando de generación en generación, como una voluntad supersticiosa de sus dioses, como una recompensa a sus desvelos y un mandato extraño que merece ciega obediencia.”3 Al referirse a la decisión de Urracá de enfrentar y derrotar a los invasores, Sosa se pregunta: ¿Qué significa, pues, para las

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SOSA, B. Julio, La India Dormida, pág. 35. Ibidem. 3 Ibid, pág. 47. 2

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mentes salvajes de los aborígenes el desafío de Urracá? La defensa de toda una historia, de una religión, que si adolecía de errores, estaba amoldada a sus medios, de una cultura que así como tenía vicios también tenía excelsitudes. Significaba, en suma, la libertad, ¡la vida misma!”4 El amor es otro de los elementos que distinguen al Romanticismo. El literato Veiravé dice: “El amor forma parte esencial del ideal romántico junto con la idea de la libertad, la gloria y el progreso.”5 Para muchos románticos, la mujer aparece como una deidad caída del cielo. “La mujer amada es un ángel que desciende de los cielos para purificar el alma de los románticos.” 6 En la obra de Sosa aparece ese elemento cuando Roger de Loria, pensando en Flor del Aire la imagina como un ángel caído del cielo y dice: “Largo tiempo permaneció Roger de Loria estático, ensimismado en el recuerdo de la india que apareció ante él como un ángel caído del cielo.”7 Sosa presenta a Loria meditando sobre su encuentro con Flor del Aire y la imagina como una virgen. Al referirse a ese tema el autor dice: “En la callada paz de la naturaleza, a la luz de un ocaso romántico, sereno, la figura de la muchacha se le antojó como la de una virgen soñada que bajase a la tierra a llenar su espíritu cansado, de emociones desconocidas, de nuevas esperanzas.” 8 En otras palabras, el amor es ennoblecido y elevado a la categoría de deidad, junto con la naturaleza. Para los románticos el amor también estaba vinculado con la muerte porque ellos se suicidaban al ver que no podían cumplir sus deseos. Ese es el caso de Yaraví que luego de sufrir mucho por el amor de Flor del Aire y no verse correspondido decide suicidarse lanzándose a un abismo. Este elemento lo explica Sosa de la siguiente manera: “Él no volvió la cabeza. Se detuvo un momento, al borde de la sima en lucha suprema contra su conciencia, y dando un salto en el vacío, dibujó sus arrogante figura en el espacio y desapareció para siempre en las profundidades del abismo.”9 Para los románticos, el sufrimiento es otro de los elementos representativos de esa corriente. El escritor Veiravé, al referirse a ese tema dice: “La tristeza del romántico se identifica con paisajes grises, la melancolía proyecta sobre los cielos sensaciones de vacío o abandono y, por último, todos los estados de ánimo se funden con sentimientos que son atribuidos a la propia naturaleza.” 10 El 4

Ibidem. VEIRAVÉ, Alfredo, Literatura Hispanoamericana, pág. 96. 6 VEIRAVÉ, Alfredo, Op. Cit, pág. 7 SOSA, B. Julio, Op. Cit, pág. 66. 8 Ibid, pág. 76. 9 Ibid, pág. 140. 10 VEIRAVÉ, Alfredo, Op. Cit, pág. 98. 5

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autor de La India Dormida también desarrolla el tema del sufrimiento, como uno de los elementos de su novela cuando narra el episodio en donde un indio bugabae asesina a la madre de Flor del Aire, que era una de las esposas de Urracá. Al respecto, Sosa comenta: “El dolor del indio fue desesperante. El criminal fue apresado y murió en medio de los más horribles tormentos. Desde entonces una nube de tristeza empañó pasa siempre en el alma de la niña, las ilusiones antes nítidas.”11 En otra parte de la novela, Sosa narra el episodio de Sulva, luego de la muerte su novio Trota. Ella, al igual que otras mujeres participan de la guerra, pero al final se retira a llorar a su amado. Ese episodio es narrado de la siguiente manera: “Cuando la legión es al fin aniquilada y ella huye por desfiladeros y valles tortuosos para salvar su vida, se retira entonces a las laderas del monte Chitra, a llorar sobre los restos de su amado…”12 El autor de la novela describe las angustias de Flor del Aire, luego de la muerte de Yaraví, así: “El pavor habíase apoderado de su cerebro, y las horas no conocieron la lucidez de antaño, la comprensión sutil, la suavidad otrora natural. Se sentía predestinada al sufrimiento y en las lágrimas encontraba el único lenitivo a su desventura.”13 En este movimiento también se le da mucha importancia a los sentimientos, las emociones y las pasiones (amor, sufrimiento, odio) En ese sentido, el odio está presente en la novela que analizamos y que es otro de los elementos del Romanticismo. El Cacique Urracá, luego de escuchar de labios de Ixtú sobre la llegada de los españoles a tierras de Veraguas y las increpaciones de sus compañeros para que los condujera a la guerra contra los invasores, adopta una actitud de odio contra los españoles. La misma es descrita por Sosa de esta manera: “Sus ojos se volvieron ascuas; sus labios se contrajeron de rabia; respiró hondamente como si estuviese ahogado por tenazas de acero, y alzando los puños hacia el cielo exclamó: ¡Malditos sean los rostros pálidos! ¡Malditos sean!14 Al llegar a la costa y ver a los españoles, a sus caballos y sus armas, el Cacique Urracá, volvió a maldecir a los invasores. El escritor describe esos momentos con estas palabras: “Sus ojos volvieron a brillar como ascuas; sus labios volvieron a contraerse de rabia; sus puños se levantaron amenazantes al cielo. Y la montaña se estremeció por el eco, cuando su voz de fuego, quemante y ronca por las emociones, brotó de su alma como un anatema:¡Malditos sean los rostros pálidos!15

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Ibid, pág. 22. SOSA, Julio B., pág. 133. 13 Ibid, pág. 140. 14 Ibid, pág. 32. 15 Ibid, pág. 34. 12

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El escritor Alfredo Veiravé, dice: “En el mundo de la subjetividad nacen el pesimismo, la nostalgia o la tristeza, que se proyectan sobre la realidad del mundo…” 16 Mas adelante, sobre ese mismo tema, el mismo autor comenta: “La tristeza del romántico se intensifica con paisajes grises, la melancolía proyecta sobre los cielos sensaciones de vacío o abandono.”17 Sobre ese tópico, Julio B. Sosa expone el siguiente pasaje que se relaciona con lo dicho por el autor previamente citado de la siguiente manera: “Ya la luna había salido y su luz alumbraba las ondas con vago reflejo mortecino y triste. Las aguas bajaban entre los manglares uniformes y las espumas sucias se refugiaban bajo las sombras, con una quietud que arropaba la bruma de la noche melancólica.”18 Al refiriéndose al estado de ánimo de Flor del Aire, al saberse descubierta por Yaraví cuando hablaba con el español, Sosa narra ese momento de la indígena así: “Su alma era como el mar que lleva en sus ondas los despojos del naufragio para depositarlos en los cantiles de la costa. Así el día le llenaba el alma de recuerdos ingratos, y la noche de tétricos pensamientos. Rodeada de una naturaleza pródiga, de una belleza floral, de un panorama emotivo, sus lágrimas le decían que estaba sola, en el desierto.”19 Según Alfredo Veiravé, en el Romanticismo, “El sentimiento de la naturaleza es uno de los pilares de la obra literaria que identifica a los escritores de ese movimiento. El poeta romántico se adhiere a la naturaleza porque –aislado del mundo- encuentra en ella una respuesta a sus sentimientos. La naturaleza comienza por ser un espectáculo acogedor y luego se transforma en amiga y confidente.”20 Dentro del Romanticismo, el hombre encuentra en la naturaleza una respuesta a sus sentimientos, se le ve como un Dios, se le adora y se puede dialogar con ella. Sobre ese particular, Veiravé afirma: “Se puede dialogar con las nubes, las olas, los árboles, …” 21 Un ejemplo lo podemos apreciar cuando Sosa se refiere a la educación de Flor del Aire impartida por los sabios de la tribu y que muchas veces ella los abandonaba para irse a conversar con las ondas del río. Sobre ese tema, el autor dice: “… pero muchas veces la chiquilla voluntariosa los dejaba con la palabra en el aire para huir al río y contarle a las ondas sus sueños de amor y sus quimeras.”22

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VEIRAVÉ, Alfredo, Op. Cit., pág. 96. VEIRAVÉ,Alfredo, Ibid pág. 98. 18 SOSA, B., Julio, Op. Cit, pág. 24. 19 Ibid, pág. 134. 20 VEIRAVÉ, Alfredo, Op. Cit., pág. 98. 21 Ibidem. 22 SOSA, B. Julio, Op. Cit., pág. 21. 17

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El escritor de la novela dice: “Desde entonces, todas las veces que ella iba al río, lo esperaba para bogar sobre las ondas al conjuro de las caricias de la tarde y le contaba muchas cosas dulces que antes se las decía al río o se las llevaba el viento.”23 Es decir que los autores del Romanticismo piensan en una especie de panteísmo. Ellos imaginan a la naturaleza como un ser viviente, capaz de mantener un diálogo con los humanos, en donde éstos encuentran con quien conversar y contarle sus penas, sobre todo, cuando se encuentran melancólicos, tristes, solos. Dentro de la corriente romántica también los autores le rinden culto a la naturaleza, le atribuyen poderes sobrenaturales, tal como todavía lo hacen los naturales de América y otras culturas aborígenes. Sobre el tema de la naturaleza y su carácter casi divino, Veiravé, explica: “Esta adquiere entonces un carácter religioso, como si Dios se manifestara a los hombres a través de ella; Se le adora y se la convierte en deidad bienhechora.”24 El autor de La India Dormida hace referencia a este hecho cuando los aborígenes de Veraguas, luego de escuchar a los distintos jefes de las diversas tribus que se reunieron con Urracá para evaluar la amenaza que representaban los invasores españoles, deciden ir a la guerra con ellos. Como una especie de ritual, realizan una danza que es como un preámbulo a la guerra y él la describe de la siguiente manera: “Mas de mil indios afluyeron al círculo y al compás de flautas y ocarinas, formaron una barahunda atroz. Era la danza bélica en que renacía el espíritu violento de la raza, agitada por el golpe de los tambores y el grito clamoroso de la tribu.”25 Sobre esas características del Romanticismo de las cuales hemos venido escribiendo, Teresa Prieto, en su libro Literatura Universal, dice que entre las características generales de este movimiento está la subjetividad de la verdad, la creatividad, los motivos, la sinceridad y la espontaneidad. Ella también dice que la imaginación y la intuición representan la vía capital para el conocimiento, se valora el inconsciente y los sueños. En relación al tema de los sueños, Sosa presenta un pasaje en donde Flor del Aire sueña de la siguiente manera: “Allí lo esperaría ella todas las tardes cuando volviese agotado de la caza y sus besos borrarían el cansancio de la ruda jornada. Después se sentarían a contemplar la tarde moribunda, el sol hundiéndose en las olas coronadas de fulgores y la noche surgir en las lejanas cumbres … No tendrían las preocupaciones de una vigilancia azorosa. Su aspiración sería cultivar las tierras que abarcaran sus miradas. Su esperanza, recoger los frutos de su pasión inextinguible.”26 23

Ibíd, pág. 25. VEIRAVÉ, Alfredo, Op. Cit., pág. 98. 25 SOSA, Julio B., Ibid, pág. 48. 26 SOSA, B., Julio, Ibíd, pág. 118. 24

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Esos eran los sueños de la India una vez que se casara con el español, en donde la felicidad sería lo más importante para ellos. El escritor Sosa, refiriéndose a los mismos sueños de Flor del Aire y de Roger de Loria comenta: “Tan hermosa era la perspectiva de su futuro que les parecía un sueño.”27 Luego de la muerte trágica Roger de Loria, ella no lo podía creer y el autor expone las dudas de la india de la siguiente forma: “Soñó que la muerte del conquistador era mentira. Lo vio venir a su encuentro, bañado por la opacidad sentimental de la tarde, mientras ella se distraía arrojando pétalos de lirios a la fuente.”28 La autora Prieto dice que la unidad del Romanticismo se basa en las contradicciones de la intranquilidad a la apatía, contradicciones y las disonancias de la mente romántica. 29 En relación a lo expresado por la autora, Sosa da un ejemplo cuando escribe: “Empujados por la penumbra, de las interrogaciones suspensas, sus vidas se movían de la intranquilidad a la apatía, de la tristeza a la duda; del sobresalto al desvelo.”30 Sobre el tema de la duda, el autor explica el momento en que Yaraví sorprende a Flor del Aire con el español y vacila sobre qué hacer, de esta manera: “Ciego de cólera, su primer impulso fue caer sobre ellos y matarlos. Pero lo desarmó el gesto amoroso de la india, su figura juvenil, sus ademanes inocentes, sus ojos dulces y soñadores. Un recuerdo lejano, aquellas tardes en el río, lo detuvo al borde del crimen.”31 En cuanto al estilo del autor se puede decir que sus personajes, en la mayoría de los casos utilizan una lengua culta y la combina con el lenguaje literario haciendo usos de metáforas, prosopopeyas, onomatopeyas, descripciones topográficas, etopeyas y prosopográficas típicos del estilo romántico. Un ejemplo de ellos son las descripciones siguientes: “Se encendía la aurora en las cenizas oscuras de la noche perdida.”32 Otro, es: “un viento tibio y leve, empujaba las naves serenamente y pronto reinó un silencio acogedor, apenas turbado por el rítmico gloc, gloc de las olas al abrirse juguetonas …”33 Entre las

descripciones topográficas podemos mencionar:

“Amanecía. En el horizonte lejano, la luz se esparcía en claridades difusas. En la costa, rompiendo la curva del hermoso Golfo de Panamá, el estuario de un río, el Escoria caudaloso.”34

Esta

obra

podemos ubicarla dentro del romanticismo sentimental porque las descripciones se refieren a 27

Ibidem. Ibid, pág. 180. 29 PRIETO, Teresa, Literatura Universal, pág. 159. 30 SOSA Julio, Op. Cit., pág. 77. 31 Ibid, pág. 125. 32 Ibíd, pág. 11 33 Ibíd, pág. 12. 34 Ibidem 28

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categorías espirituales, el paisaje idealizado se sitúa en un regionalismo que anuncia el triunfo del costumbrismo.35 2. 2. El Modernismo El modernismo, según Juan Ramón Jiménez, es un segundo renacimiento, una actitud de entusiasmo y libertad hacia la belleza. El símbolo del modernismo es el cisne. Es el único movimiento literario que se origina en América, con Rubén Darío. En el Modernismo se distinguen dos partes: el simbolismo y el parnasianismo. En la primera se destaca la palabra pura, que expresa en su musicalidad, los estados del alma. El lenguaje está entretejido de símbolos, se toma en cuenta lo exótico, la imagen. Aparecen algunas metábolas que embellecen el texto como metáforas, prosopopeyas y onomatopeyas. En la segunda, se busca la belleza estética, a través de una poesía descriptiva inspirada en motivos griegos y la mitología clásica. En esta parte queremos destacar como uno de los elementos modernistas dentro de La India Dormida, el uso de la imagen, onomatopeya, prosopopeya y la metáfora, resaltando algunos pasajes dentro de la misma. El autor Sosa, al describir la llegada de los españoles a tierras veragüenses relata lo que ellos vieron cuando arribaron a dicha región y ofrece la siguiente imagen: “Atraídos por la novedad de la expedición, una veintena de indios se asomaban a la vegetación ubérrima. Al principio mostraron recelo. Abrían los matorrales cautelosamente y tornaban a esconderse; …” 36 Luego, al relatar la impresión que causó entre los naturales el uso de armas de fuego, como una exhibición por parte de los conquistadores, el autor describe ese momento así: “El efecto fue espantoso. Se formó un tumulto entre los indígenas. Varios cayeron al suelo presa del mayor temor, y otros huyeron a esconderse en sus bohíos.”37 El autor explica que era costumbre entre los naturales que las mujeres no participaran en las actividades públicas

de la comunidad. Ellas sólo se dedicaban a las labores domésticas y

cotidianas; Se presentaban sólo para ofrecer las comidas y bebidas que preparaban. Para formarse una imagen de esa situación, en el siguiendo pasaje de la novela, él comenta: “Las indias viejas sí se presentaron más tarde con sus dientes puntiagudos, sus carnes flácidas y sus cabelleras hediondas a aceite rancio de palma, llevando grandes bateas de verduras y tulos de chicha fermentada que ofrecieron a los conquistadores con la mirada hacia el suelo.”38 Al referirse a la lucha constante entre el hombre, la naturaleza y los animales, como parte del enfrentamiento diario por la 35

Consultar a Alfredo Veiravé, Op. Cit., pág. 94. SOSA, Julio B., Op. Cit, pág. 12. 37 Ibid, pág. 16. 38 Ibíd, pág. 17. 36

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supervivencia, Sosa describe la escena en donde Yaraví se enfrentó a un lagarto que pretendía comerse a Flor del Aire y lo hace de esta manera: “El indio hundió una, dos, varias veces el cuchillo en las entrañas del saurio, desgarrándolo, mientras éste se revolvía furioso lanzando colazos con rabia incontenida y tiñendo las aguas de sangre.”39 Dentro de la corriente literaria modernista, también se da el uso de las prosopopeyas, que son cualidades que se le dan a las cosas, típicas de los humanos. El autor Sosa, hace uso de ese recurso en la novela que comentamos. Por ejemplo, al referirse al murmullo que hacen las aguas del río en su paso hacia el mar, él lo describe así: “Al filo del ocaso, el Tilorio murmuraba en su corriente impregnada de perfume de los manglares florecidos.”40 El autor al describir el ambiente que reinaba alrededor de Flor del Aire y Yaraví, cuando éste se aprestaba a despedirse de aquélla, cuando ya estaba atardeciendo, que la noche comenzaba a caer sobre la aldea, que era hora del crepúsculo, lo hace de esta forma: “El viento dormía bajo las sábanas de un ambiente soñador.”41 Más adelante y refiriéndose a la misma escena cuando ya el indígena se despedía, el autor comenta: “En las persianas del cielo, las estrellas se asomaban a escrutar la oscuridad del valle.”42 Al narrar el momento en que Flor del Aire se dirige a la selva, como siempre lo hacía, Sosa describe el momento así: “La selva dormía el sueño del ocaso. El viento, oculto entre las frondas, atisbaba el paso leve de la núbil hija del cacique.”43 Cuando habla de la hora de la partida de Roger de Loria con Juanico para ir en busca de Flor del Aire en las montañas de Veraguas, Sosa dice: “Ya la estrella de oriente había cerrado sus ventanas de luz y se iba serenamente a acostar.”44 En cuanto a las metáforas, el autor de la novela presenta dos de ellas cuando describe la quietud que reinaba en el mar en donde se encontraban los barcos de los conquistadores, antes del primer ataque de los hombres de Urracá, contra los españoles que habían llegado a las tierras de Veraguas. Él la expresa de la siguiente forma: “Era el mar una inmensa sabana de quietud. El cielo parecía una bóveda brillante de cristal…”45 Es decir que reinaba una gran tranquilidad, tanto en el mar como en el cielo, antes del ataque de los aborígenes contra los invasores que pretendían conquistar la región veragüense.

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Ibíd, pág. 25. Ibíd, pág. 19. 41 Ibíd, pág. 26. 42 Ibíd., pág. 27. 43 Ibíd, págs. 63-64. 44 Ibíd., pág. 110. 45 Ibíd, pág. 55. 40

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Dentro del Modernismo se hace uso del mito. Un mito, según los griegos, es una especie de cuento. Para Maya Daren, "El mito son los hechos de la mente puestos de manifiesto en la ficción de la materia"46 Es un relato de hechos maravillosos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos) o extraordinarios (héroes). Podemos decir que los mitos forman parte de la mentalidad religiosa de una cultura determinada que los tiene como unas historias verdaderas. Ellos juegan una función muy importante al constituirse en el apoyo narrativo a las creencias que puedan existir en la comunidad en donde existe ese mito. Según Mircea Eliade, el mito es una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual. Una de las características del mito es que él, en origen, es un relato oral, pero que con el transcurrir del tiempo su contenido va variando, a medida que es transmitido de generación en generación, y por eso, hay tantas versiones sobre un hecho o acontecimiento catalogado como mito. En las sociedades letradas, el mismo ha sido objeto de una reelaboración literaria, ampliando así su arco de versiones y variantes. Es importante destacar que en la medida en que la filosofía y la ciencia trataron de explicar los fenómenos del mundo, a la palabra mito se la ha dado un valor peyorativo, es decir, como algo que no tiene un sustento racional o científico. Se puede decir que existen diversos tipos de mitos, entre los cuales se

mencionan: Cosmogónicos, teogónicos,

antropogénicos, etiológicos, morales y fundacionales. Para el desarrollo se hará alusión a sólo tres de ellos. Los Mitos cosmogónicos: son los que tratan de explicar la creación del mundo. Son los que más se conocen y los que existen en mayor cantidad. Mitos teogónicos: Explican el origen de los dioses. Mitos antropogónicos: Ellos intentan explicar el origen del ser humano, quien puede ser creado a partir de cualquier materia, viva (un árbol, un animal) o inerte (polvo, lodo, arcilla, etc.). Los dioses le enseñan a vivir sobre la tierra. Normalmente están vinculados a los mitos cosmogónicos y los Mitos morales, que explican la existencia del bien y del mal. El mito está inmerso en las leyendas. Éstas son narraciones orales o escritas, en donde la imaginación juega un papel importante, poseen elementos imaginativos y por lo general, se quieren 46

http://mitosyleyendas.idoneos.com/index.php/296267

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hacer pasar por verdades, o por lo menos, ligadas a un elemento de la realidad. Por lo general se transmiten de generación en generación, casi siempre de forma oral, sufriendo alteraciones, ya sea quitándole o añadiéndole detalles de su contenido original.

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En literatura, una leyenda es una

narración ficticia, casi siempre de origen oral, que hace apelación a lo maravilloso. 48 Dentro de la novela, La India Dormida se han encontrado mitos cosmogónicos que explican el origen del mundo, al igual que teogónicos donde se intenta explicar el origen de los dioses. También hay mitos morales, que es la lucha del bien y del mal, ángeles y demonios. Un ejemplo de mito cosmogónico es cuando Juanico les habla a los españoles sobre Noncamala y la creación del mundo. En ese sentido, Sosa comenta: “Los guaymíes- siguió diciendo-, tenemos un dios que gobierna a todos, Noncamala. Él creó la tierra y el cielo.”49 Al igual que la versión judeocristiana, para los aborígenes de las tierras de Veraguas, hubo un Dios que creó al mundo y por eso ellos, como una señal de agradecimiento, realizan sacrificios anuales en honor a su Dios. Por otra parte, habla sobre los mitos teogónicos cuando el propio Sosa, por intermedio de Juanico, explica como surgieron los dioses dentro de la comunidad guaymí, de la siguiente manera: “Entonces Noncamala salió a pasear por el río Guaymi en donde vio a la hermosa Rutve. Se enamoró de ella y al cabo de nuevas lunas tuvieron dos hijos muy bellos: varón y hembra. Rutve los crió durante doces veces dos lunas. Pero un día ella se fue a un convite y Noncamala los llevó al cielo. A él le dio la brillantez del sol; a ella la claridad de la luna y así nuestros abuelos nunca más han sido melancólicos.”50 Para los naturales de la región de Veraguas, como para otros pueblos de la Tierra, muchos de sus dioses fueron creados por otro Dios más poderoso y les dio ciertos poderes para que le ayudaran a gobernar al mundo creado por él. Allí está el origen del politeísmo de ciertas culturas,

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http://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda. Una leyenda, a diferencia de un cuento, está ligada siempre a un elemento preciso (lugar, objeto, personaje histórico etcétera) y se centra menos en ella misma que en la integración de este elemento en el mundo cotidiano o la historia de la comunidad a la cual pertenece. Contrariamente al cuento, que se sitúa dentro de un tiempo ("érase una vez...") y un lugar (por ejemplo, en el Castillo de irás y no volverás) convenidos e imaginarios, la leyenda se desarrolla habitualmente en un lugar y un tiempo precisos y reales; comparte con el mito la tarea de dar fundamento y explicación a una determinada cultura, y presenta a menudo criaturas cuya existencia no ha podido ser probada (la leyenda de las sirenas, por ejemplo). Para mayor información, consultar, http://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda. 48

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SOSA., Ibíd, pág. 153. Ibid, pág. 153.

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como los griegos y los demás pueblos antigüos, incluyendo a las culturas precolombinas de América. En relación a los mitos morales, el autor de La India Dormida comenta: “Hace muchas lunas, tantas, tantas que mis antepasados se cansaron de contar los nudos de sus cordeles, Noncamala se enojó con los Guaymíes y anegó el valle matando a todos. El dios Nube recogió la semilla de hombre y la expelió en sueños. Cuando Noncamala olvidó su cólera, nacieron los hombres y mujeres de semilla buena, y de la semilla corrompida nacieron monos.”51 En esta versión indígena se puede ver un intertexto de la Biblia judeo-cristiana cuando en el Antigüo Testamento se habla que hubo un diluvio universal, como un castigo divino y se le encomendó a Noé fabricar una barca para salvar a una pareja de cada especie para volver a poblar a la tierra. Ese fue un castigo divino por los pecados cometidos por el hombre, una vez que fue expulsado del paraíso. Es decir que para los indígenas de Veraguas, los hombres de esta región se portaron mal y su Dios los castigó. Hay en esta versión una lucha entre el bien y el mal, como en todas las otras religiones. 2. 3 El Vanguardismo El Vanguardismo es una corriente artística que viene de Europa y se caracteriza por una nueva sensibilidad que busca distintas formas experimentales, en oposición a las tradicionales. En la parte central de estos movimientos está la inseguridad humana, como producto de la crisis que vive la sociedad, divida entre tradicionalistas (conservadores) y revolucionarios. En el continente americano aparecen algunos movimientos de vanguardia, entre los que

se mencionan al

creacionismo que fue iniciado por Vicente Huidrobo, el ultraísmo, representado por Jorge Luís Borges y el Surrealismo que aparece en algunas creaciones de César Vallejo o Pablo Neruda. Se puede decir que para las décadas del 20 y 30 del siglo XX aparecen los primeros intentos de escribir cuentos y novelas, cuyo lenguaje y técnicas ya no respondían a los cánones del regionalismo. Entre las características del Vanguardismo están: La inconformidad del poeta. Para él, el pasado no le sirve de nada y por lo tanto se interesa por buscar en el arte algo diferente que le permita superar esa intranquilidad. Los temas no le interesan y en la poesía se juega con el símbolo. Entre estos tenemos a ciertos animales como el búho y el buitre. En el Vanguardismo hay una reacción contra el modernismo y la mayoría de sus representantes tienen conciencia social; hay una

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Ibíd., pág. 154.

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desaparición de la anécdota y se proponen temas como el anti-patriotismo. El punto de vista del narrador es múltiple; incorpora el ambiente a la acción y profundiza en el mundo interior de los personajes, pues trata de presentarlos a través de sus más íntimos estados de ánimo. A este tipo de literatura no le interesa el tiempo cronológico, sino el tiempo anímico. Dentro del Vanguardismo se da una gran variedad de movimientos en las que sobresalen: futurismo, cubismo, dadaísmo y surrealismo. Dentro de la novela La India Dormida, a mi juicio, no existen elementos del Vanguardismo, excepto una pequeña muestra del Surrealismo con los sueños de Flor del Aire. En el Vanguardismo se presenta la ruptura de la sintaxis, aparecen los monólogos, hay presencia de los sueños, hay varios narradores. En cuanto a la estructura de la novela, no se presenta por capítulos, sino que aparecen los llamados mosaicos o fragmentación. Además se le da importancia al tiempo en que el autor escribe, del presente al pasado y viceversa. Los personajes son analizados desde el punto de vista psicológico. En esta parte de la investigación se va a exponer algunos de estos elementos. En cuanto a la ruptura de la sintaxis, se expone el siguiente pasaje que da inicio a la novela: “Se encendía la aurora en la cenizas oscuras de la noche…”52 Con ello el autor está anunciando que los protagonistas de esa jornada se disponían a partir en las horas tempranas de la mañana. En otra parte, refiriéndose al estado de congoja en que se encontraba la indígena, luego de renunciar al amor de Roger de Loria, Sosa describe esa escena así: “Envuelto en el misterio de su dolor íntimo, Flor del Aire oyó la algarabía ….”53 El autor se refiere a la satisfacción que sentían los naturales al ver que Urracá regresaba victorioso de su encuentro con los conquistadores. Mas adelante describe el ambiente triste que rodeaba a Flor del Aire, luego de enterarse de la muerte de su amado español cuando dice: “Caía la tarde apacible y melancólica…”54 En cuanto a los diversos narradores que existen dentro de la novela, el autor al describir los capitanes que forman parte del ejército invasor a tierras del Pacífico istmeño los describe así: “Formaban parte del ejército conquistador, los capitanes Francisco Pizarro y Diego de Almagro, que habían de distinguirse después en el Perú.”55 Aquí se puede observar al tipo de narrador omnisciente, que es el que todo lo sabe y puede predecir. Este tipo es el que predomina a todo lo largo de la obra. También está el protagonista y aparece en los siguientes diálogos. Por ejemplo, cuando los indígenas se reúnen con Urracá para enterarse de la llegada de los españoles a las tierras 52

Ibíd, pág. 11. Ibíd, pág. 163. 54 Ibíd., pág. 188. 55 Ibid, pág. 11. 53

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de Veraguas, uno de ellos al auto-presentarse ante el Cacique dice: “Yo soy Yaraví, que en lengua guaymí quiere decir, el silencioso.”56 Al referirse a la conversación entre Roger de Loria y Flor del Aire sobre el nombre de ésta, ella le explica qué significa y en donde se encuentra este tipo de flores. Sobre ese aspecto Sosa comenta: “Entonces yo no necesito ir a esas cumbres para verlas. Yo también la daría por vos, Flor del Aire –dijo Roger en voz baja-.”57 3. Imágenes, Descripciones Y Estrategias Descriptivas en La India Dormida. En relación a las imágenes, las descripciones o estrategias narrativas, la Dra Carrillo dice que ellas responden a modelos culturales que son ellos mismos históricos, políticos e ideológicos.58 La variedad de descripciones que hay en la novela, más la diversidad de metábolas que el autor utilizó son parte de las estrategias utilizadas para embellecer el texto de manera que no apareciera de una manera tosca, sino que el lector pudiera identificarse con los recursos naturales que existen en nuestro país como son la naturaleza, sus animales, las minorías étnicas, muchas de ellas aún discriminadas, pero que a pesar de ello, son parte de nuestra herencia étnica, cultural y parte esencial de nuestra patria. Entre las estrategias narrativas utilizadas por Sosa en su obra, podemos mencionar los diálogos. Éstos tienen como propósito reafirmar lo que el narrador presenta a lo largo de la novela y aparece una variación de narradores. Por ejemplo cuando Flor del Aire y Yaraví van navegando por el río en la canoa y él, ante el silencio de la joven le hace una pregunta, se desarrolla el siguiente diálogo: “Regresamos?/¿Estas cansado?/De verte silenciosa/Creí que estaba soñando. Por eso no me daba cuenta de tu cansancio –Dijo ella con tenue acento./¿Soñabas despierta?/Esos son los mejores sueños, porque uno puede pensarlos.”59 En otra parte de la novela, el autor presenta otro interesante diálogo. Esta vez, entre Roger de Loria y Flor del Aire, cuando el conquistador le pregunta a la joven indígena sobre el significado de su nombre y ella responde: “Son unas flores que crecen en las cumbres, cuando desciende la luna – dijo-/ Entonces yo no necesito ir a esas cumbres para verlas./ Por qué –le pregunta ella cándidamente./ Porque la más bonita está junto a mí./ El rostro pálido se ha vuelto muy 56

Ibid, pág. 39. Ibid, pág. 70. 58 Para mayor información sobre este tema, consultar a Ana Lorena Carrillo, OP. Cit., Pág. 3634. 59 SOSA, Julio B., Op. Cit., pág. 19. 57

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hablador./¿Os gustan mucho esas flores?/ Daría mi vida por ellas –respondió la india apasionadamente./ Yo también la daría por vos, Flor del Aire –dijo Roger en voz baja.”/¡Ah!”60 Otra de las estrategias narrativas que utiliza el autor son las descripciones. Entre ellas se destacan la que se refiere a las cualidades y formas de vestir de Flor del Aire: “Era ya de una cautivadora belleza. Tenía contrastes de inocencia y de malicia; de suave gracia y de orgullo; de simpatía y desdén. Su innata reserva le imprimía un aire de altivez que la hacía a veces extraña e incomprensible. Casi nunca se reunía con las otras mujeres de la tribu. Hacía alarde de un carácter viril, a pesar de que vestía con sencillez el traje femenino; una falda de colores oscuros muy ceñida a su talle juncal y la “mola”, blusa holgada que dejaba libres su cuello y sus bien formados brazos.”61 El autor Sosa, al hacer referencia al cacique Urracá, lo presente de esta manera: “Era el cacique de una contextura recia. En su piel cobriza se denotaba la fuerza de la sangre; en su andar seguro y dominante, la firmeza expresiva de su carácter. Ancha la espalda, airoso el pecho, severa la mirada, mantenía en su rostro adusto una perpetua inmovilidad. Tenía la frente pequeña, los pómulos salientes, la nariz grande, los cabellos rígidos. En una mano el hacha; en la otra el estandarte de plumas de quetzal. Miraba con recelo a su alrededor, y en su boca, de labios delgados, se pintaba el rictus profundo de su rebeldía.”62 En base a esas descripciones que se han hecho de Urracá, se podido extraer una imagen del rostro de este Cacique veragüense que todos conocen. Otra de las estrategias narrativas que utiliza el autor de La India Dormida es el hilo de la narración. En esta novela es retrospectiva porque va del presente al pasado y viceversa. Es decir, que el autor presenta un hecho presente y luego se desvía para contar algo ocurrido en el pasado y luego continúa su narración en el presente. Por ejemplo, para explicar parte de la tristeza de Flor del Aire, Sosa transporta el lector al pasado y describe como un indio de la tribu de los Bugabaes dio muerte a la madre de la joven indígena de la siguiente forma: “Un día supo cómo había muerto su madre. La tribu sostenía a la sazón encarnizada lucha con los bugabaes. Aquella noche, uno de los prisioneros logró burlar la vigilancia de los guardianes y se introdujo en la tienda de las mujeres de Urracá, para vengar con la muerte de una de ellas, la afrenta de la esclavitud.”63 60

Ibíd, pág. 70. Ibíd, pág. 22. 62 Ibíd, págs. 37-38. 63 Ibíd, pág. 21. 61

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El autor utiliza la fragmentación como otra estrategia narrativa. La misma consiste en presentar la novela, no por capítulos, sino como una especie de mosaicos en donde se presenta un tema. Luego se deja a un lado y se presenta el otro y así, hasta el final. En su conjunto, forman un todo que constituyen toda la obra. Por ejemplo, Sosa inicia describiendo la expedición de Gaspar de Espinoza hacia el Pacífico panameño que lo debería llevar hacia las tierras de Natá y Veraguas, todo ello por mar. Luego en otro fragmento lleva transporta al lector hacia las selvas de la provincia de Veraguas para describir las actividades diarias de la población aborigen de la región e introducir a las figuras de Flor del Aire y Yaraví. En esa forma va presentándo fragmentos de todo el contenido hasta el final. En esta obra también se observa una intercalación: histórico-literario donde se presentan dos historias fundamentales: la de la conquista propiamente dicha y la resistencia indígena, donde los protagonistas principales son Gaspar de Espinoza, Pedrarias Dávila, Francisco de Compagnón por parte de los conquistadores y Urracá, por la parte indígena. La otra historia literaria es el amor entre Flor del Aire y Roger de Loria. Ello permite que la novela pueda ser leída e interpretada de diversos ángulos: histórica y literaria. En cuanto a los símbolos, Urracá, es sin duda una de las figuras emblemáticas de la novela. Es indudable que a todo lo largo de la historia de Panamá, sobre todo, a la que se refiere a la Época Colonial, la figura del Cacique Veragüense destaca por sobre todas las demás como símbolo de libertad frente a la invasión castellana. El autor utiliza esa figura legendaria para escribir una novela que en el fondo es la lucha entre dos razas, que pese a que en la obra, los aborígenes derrotan a los españoles, en la realidad, son los conquistadores quienes dominan e imponen su cultura. El otro símbolo es la montaña La India Dormida. La misma es uno de los iconos del país y todo aquel que vaya a El Valle de Antón, lo primero que quiere ver es la silueta de la India Dormida en la cordillera central del Istmo de Panamá. Otro de los símbolos que aparecen en la novela es la naturaleza. La misma es expresada en el nombre que adopta Luba, que es una flor, que en forma silvestre nace en las montañas. Sobre ese tema, Sosa escribe: “Su nombre era Luba; pero todos la llamaban Flor del Aire, como a la más hermosa de las orquídeas que lucía su esplendorosa belleza en la cumbre de las montañas.”64 En otra parte de la novela Sosa, al referirse a la vestimenta utilizada por Urracá, dice: “En la diestra, el hacha

64

Ibíd., pág. 20.

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formidable despedía destellos argentados bajo la luz de las hogueras. En la otra mano sostenía un estandarte de plumas de quetzal, la insignia de su poder y de su dignidad.”65 Otra de las estrategias narrativas que utiliza Julio B. Sosa en su novela son las comparaciones para reafirmar lo antes dicho. En relación a este tema, él, al describir las características físicas de Flor del Aire dice lo siguiente: “Baja de estatura, pero esbelta, de temperamento ardiente, parecía una mezcla del mar y de la selva. En su rostro bronceado estaba vívido el ardor de los soles tropicales; en sus ojos claros, la serena quietud de las aguas; en sus labios finos y sensuales, el retazo de una fruta en sazón; en sus cabellos negros y sedosos, la oscuridad misteriosa de la noche.”66 La novela La India Dormida, la catalogo como regionalista, según la definición que sobre este tipo de obras presenta Veiravé, cuando escribe: “La regionalidad es el ámbito cerrado en donde la naturaleza aparece como símbolo de fuerzas telúricas que determinan el carácter del hombre americano. En la novela y el cuento predomina lo descriptivo sobre lo psicológico y la realidad refleja la problemática social.”67

La novela regionalista en Panamá, recoge las

manifestaciones panameñas en una literatura nativista, de temas, personajes, ambiente del habitante del campo, en donde se conservaban puras tradiciones y leyendas de lo panameño. Si bien el autor de la novela que se

analiza tiene influencia del Romanticismo, del

Modernismo y el Vanguardismo, el fondo del contexto presenta una novela de tipo indigenista. Esta trata al indio desde el punto de vista social y humano. Según la autora Aida Cometa de Manzone, la literatura indigenista trata de llegar a la realidad del indio y ponerse en contacto con él. Habla de sus luchas, de su miseria, de su dolor, expone su situación angustiosa, defiende sus derechos, clama por su redención. A finales del siglo XIX aparece la novela Aves sin Nido de la peruana Clorinda Matto de Turner, que es la primera que presenta el tema indigenista de reivindicación social. En la misma, el título es simbólico y se refiere a la situación infrahumana de los indígenas que son aves y a la vez, sin nido, a pesar de la amplitud del terreno que les rodea. Según Alfredo Veiravé, existe un tipo de novela indianista, cuyo primer exponente fue el ecuatoriano Juan León Mera, quien pertenece a la corriente romántica de este continente. Él en su novela Cumandá, trata la historia de dos jóvenes, una mujer de nombre Cumandá que es adoptada 65

Ibid, pág. 45. Ibíd, pág. 21. 67 VEIRAVÉ, Alfredo, Op. Cit, pág. 290 66

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por los indígenas, y de un hombre blanco llamado Carlos, que es prisionero de los aborígenes. A la joven se le quiere cazar con el cacique de la tribu, pero éste muere en el día de la boda. La joven se escapa, conoce a Carlos y se enamoran. Éste es canjeado por Cumandá, quien se ofrece en sacrificio a cambio de la libertad de su joven enamorado. Al final se descubre que los dos jóvenes son parientes.68

En esta novela los protagonistas principales son tres: la selva, las tribus y los

colonizadores. En la novela que es objeto de análisis, no la podemos comparar con ella, pero Sosa por el tema que desarrolla, refiriéndose al título, La India Dormida, da a conocer la situación que vivieron los indígenas durante la época de la conquista. Pero, desde el punto de vista literario, la misma expone el drama de un amor no realizado por las diferencias raciales de ambos personajes. Esto reafirma el tema histórico en donde para ese tiempo, los indígenas y los conquistadores no se podía cazar, sobre todo, las mujeres, pues eran objetos de sólo satisfacción temporal para los españoles. En síntesis, la novela La India Dormida

se percibe una influencia de las corrientes

literarias que estaban en boga antes y después del nacimiento de Julio B. Sosa, como lo fueron el Romanticismo, el Modernismo y el Vanguardismo, como lo hemos destacado a todo lo largo del trabajo. En estudios que hemos realizado en la licenciatura, con la Doctora Dalia Peña, se puede decir que La India Dormida se ubica dentro del Indigenismo ya que estudia al indio desde el punto de vista social, resaltando sus sufrimientos, triunfos y esperanzas, dentro de un mundo en que todavía persistes las discriminaciones raciales contra los aborígenes. A mi criterio, Julio B. Sosa, al presentar a la hija de Urracá, como traidora de su propia raza no hace más que debilitar la posición de los indígenas al mostrarlos como ideológicamente débiles y propensos a la subordinación. La historia de la lucha de los naturales, sobre todo en Panamá, dista mucho de ser traidores y por el contrario, resistieron, no sólo en el campo militar, sino en la evangelización llevada a cabo por los españoles. Pese a ello, hoy se puede discutir sobre el verdadero objetivo de la conquista y sus consecuencias para todo el nuevo mundo.

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Ibíd, pág. 125.

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BIBLIOGRAFÍA - ALVARENGA VENUTOLO, Patricia, “¿Cómo Trabaja Clío? Los dilemas en la construcción del pasado y el papel de la imaginación histórica. En Historia: ¿Ciencia, disciplina social o práctica literaria?. Cuadernos teoría y metodología de la Historia. San José, Costa Rica. Editorial UCR, 2006. - CARRILLO, Ana Lorena, “Historia y Literatura, un Proyecto Interdisciplinario.” IX Congreso Centroamericano de Historia, San José, Costa Rica, 21 al 24 de julio de 2008 (Memoria), página 3621 - DUBY, George, Escribir la historia. Documento mecanografíado. San José, Costa Rica. S/f de impresión. FONG, Carlos E., Para narrar la Identidad. (Estudios sobre literatura panameña y una propuesta para el desarrollo cultural). Ciudad de Panamá. 9 Signos Grupo Editorial. 2006. - GÓMEZ, Juan Antonio, Del Tiempo y la Memoria. Panamá. Editorial Portobelo. 2005. - PORRAS, Ana Elena, Cultura de la Interoceanidad. Narrativas de la Identidad Nacional de Panamá (1990-2002). Ciudad de Panamá. Editorial: Agenda del Centenario. 2005. - SOSA, B. Julio, La India Dormida. Panamá: Editorial Monfer, S. A. 2007. - UREÑA, Pedro Henríquez, Las corrientes Literarias en la América Hispana. Buenos Aires. Editorial: Fondo de Cultura Económica. 1949. -VEIRAVÉ, Alfredo, Literatura Hispanoamericana. Buenos Aires: Editorial Kapelusz. Escrituras, autores, contextos. 1976. INTERNET -http://es.wikipedia.org/wiki/Leyenda. -http://mitosyleyendas.idoneos.com/index.php/296267

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